
Por Santiago González |
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, tomó una decisión que vuelve a abrir la polémica en torno al presupuesto 2017 y al manejo de los fondos para las obras públicas.
Se trata del inciso 1° del artículo 45 de la Ley de presupuesto, que otorgaba a la comisión bicameral la facultad de “asesorar y dictaminar previamente respecto a las prioridades previstas en los respectivos planes de obras, practicando las observaciones, propuestas y recomendaciones que estime pertinente”.
Vidal decidió vetar este artículo y de esta manera no deberá escuchar ninguna opinión de los diputados y senadores de los diferentes bloques sobre qué obras son necesarias y en qué distritos deberían hacerse.
Otro dato no menor es que el ya vetado artículo permitía requerir la presencia de funcionarios provinciales para brindar explicaciones sobre el futuro de las obras.
Este hecho llega casi de la mano de otro acontecimiento que se dio a conocer en las últimas horas y que hizo saltar de sus sillones a más de un gobernador.
El Presidente Macri le otorgaría a Vidal un fondo de 25 mil millones de pesos en compensación por el tope del Fondo del Conurbano, ubicado hoy en 50 mil millones de pesos.
Tan generoso gesto tiene lugar en un año electoral y con la intención “manifiesta” del gobierno provincial de manejar la obra pública como su principal arma de campaña.
Si bien desde el Gobierno Nacional salieron rápidamente a decir que se trataba de algo ya acordado con todas las provincias, algunos gobernadores mostraron su descontento y dejaron trascender que “no van a aceptar un trato privilegiado” del Presidente para con María Eugenia Vidal, justamente quien conduce el distrito que le puede dar el triunfo en las elecciones legislativas.