Bajo la gobernación de Vidal, todas las áreas vinculadas a las políticas de género sufrieron una subejecución del presupuesto. La senadora kirchnerista Mónica Macha descubrió la trampa y dejó en evidencia a la administración bonaerense.
En la ejecución presupuestaria presentada por el gobierno de la provincia, se intenta mostrar una ejecución del 100% del presupuesto asignado a programas como el de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género, que depende del Ministerio de Salud provincial.
La trampa radica en que se reasignaron partidas de esa área a otras, dejando un presupuesto de tan solo el 20% para dicho programa.
En otras palabras: de cada 100 pesos que había asignados para esa área, el gobierno sacó 80 pesos y los reasigno a otras tareas de gestión (que se desconocen), dejando sólo 20 pesos. Luego presentó un “balance” donde dice que ejecutó el 100% del presupuesto de ese programa….Pero se trata del 100% de los 20 pesos.
Lo que la senadora Mónica Macha descubrió es el vaciamiento de la políticas públicas en materia de género, encubierto tras una supuesta ejecución total de los dineros destinados a ayudar a las mujeres.
En una nota publicada en el portal Nuetras Voces, Macha explica: “Recientemente se publicó la ejecución presupuestaria al cierre del año pasado 2016 y encontramos un dato sorprendente: la ejecución de este Programa había subido casi al 100 por ciento. Pero rápidamente descubrimos la trampa: Vidal no gastó lo que se había comprometido a gastar, sino que mediante reasignación de partidas vació el Programa. Al cierre del ejercicio 2016 se habían gastado unos 800 mil pesos, cuando lo presupuestado (y aprobado por Ley) habían sido más de 2 millones de pesos. De esa manera, recortando los fondos asignados al Programa pudieron mostrar que se había alcanzado una ejecución plena. Pero si se tomara el monto original, esos 800 mil no serían más que un 34 por ciento de lo que el Ejecutivo había comprometido a principio de año”.
En un contexto donde la violencia de género sigue creciendo, donde cada vez más mujeres son víctimas de todo tipo de maltrato; mientras la problemática no deja de ganar terreno en la agenda pública, el gobierno provincial se desmarca del tema y ¿sorprende? con medidas como estás.
En ese sentido, Macha opinó: “La gobernadora vacía las políticas de género para asignar ese presupuesto a otras áreas, demostrando (como ella misma dijo en una reciente entrevista) que donde está la plata están las prioridades del gobierno. Es decir, las políticas de género están bien lejos de ser una prioridad, más bien para la gobernadora son postergación constante”.