Por Hugo Elías |
“por los 30 mil desaparecidos, por mi hermanito Carlitos y toda la niñez muerta por desnutrición, por las mujeres y las disidencias, por los campesinos, criollos e indígenas, y juro por la madre tierra”. (Alcira Figueroa, en su jura como diputada nacional).
Falta una semana, la convocatoria surca las redes, los flyers se multiplican, los compañeros llaman, se organizan encuentros, el hormigueo está instalado, aunque nos quedemos en casa. Me salgo de la vaina por movilizarme, por gritar por Avenida de Mayo, por llegar a la plaza, por abrazar a compañeros de toda la vida y a los desconocidos que creemos conocernos. Somos miles que demostramos nuestra intacta conciencia popular, nuestra solidaridad antipandémica, nuestra defensa de la democracia, de este gobierno, de los trabajadores de la salud, de los docentes, de los obreros fabriles, de los estatales, de los oficinistas, de los bancarios, de los empleados de comercio, a los informales, a los jubilados, a los que no tienen donde vivir, a los que tienen que ir a buscar la vianda al comedor del barrio. Defendemos y luchamos este 17 a todos los agredidos, olvidados, ofendidos en su humanidad, por este neoliberalismo rapaz, ladrón de riquezas y esperanzas y que por el Covid nos está costando echar al costado de nuestra historia.
Hoy el macrismo, esa banda de ladrones que saqueó al país, que persiguió, espió y encarceló opositores como dictadores sin uniforme, dejando un país arrasado con una deuda pública de 110000 millones de dólares, una pobreza de 43%, una inflación ídem, vacunas sin distribuir en un sistema de salud destruido, escuelas y hospitales sin terminar, catástrofes por donde se mire, son los que dan cínicos consejos al gobierno. Aparecen impulsando medidas económicas desde el caradurismo que no asume el desastre delictual que hicieron durante 4 años.
Nunca fui peronista y hoy soy mas peronista que otra cosa. Desde la izquierda revolucionaria, rosariazo mediante, la dictadura asesina, la recuperación de la democracia, el ejemplar gobierno municipal de Morón de Martín Sabbatella hasta que llegó el kirchnerismo que nos hizo peronistas de Néstor y Cristina a los recién llegados. Capacidad de construcción política hacia una línea de acción en defensa de las conquistas democráticas, económicas y sociales que el peronismo siempre proclamó generando un movimiento transformador basado también en la defensa inclaudicable de los DDHH, de los derechos de la mujer y las diversidades y tantas otras cuestiones que hicieron del kirchnerismo un peronismo superador de sí mismo.
12 años de marcha forzada con la nueva militancia juvenil, barrial, convocante de lo mejor de nuestro pueblo, “a la izquierda nuestra está sólo la pared” dijo el Flaco mientras descolgaba cuadros en la ESMA, “la patria es el otro” dijo Cristina en la única gran plaza de despedida y “vamos a volver”, dijimos nosotros.
4 años de dolor por el otro, por el pueblo, por ver como día a día rompían lo hecho, ahí encarcelan a Milagro, a Amado, a tantos y persiguen encarnizadamente a Cristina. Ellos nos declararon enemigos en el ’55, los abuelos de estos y sus padres los del ’76, siempre fuimos sus enemigos porque miramos primero al de abajo nunca al de arriba. Hoy quieren que fracasemos, dejaron un no país, “tierra arrasada”, aprovechan la pandemia que no nos deja inundar las calles con nuestros cantos, salen ridículos a buscar las cámaras que los agrandarán en la telebasura, no tienen proyecto, sólo odiar.
Nosotros tenemos el 17 de Alberto y Cristina, a los que nunca podrán separar por mas lenguaraces mediáticos, grandes empresarios y banqueros o gordos dirigentes que también aprovechan las calles vacías. En la CGT tiene que estar Alberto y tiene que estar Cristina porque en todo el país estarán los dos junto a los millones que querríamos andar con nuestras banderas en la calle. El 17 es del pueblo, debe el pueblo apropiarse de esa pueblada virtual prefigurando la próxima en las calles cuando la vacuna lo permita.
Ya le diste motivo de enojo al pobre, no lo provoques, ya sabemos que querés voltear a nuestro gobierno, ya sabemos que somos tus enemigos, somos difíciles de domar, la historia te lo cuenta, y este 17 la historia será virtual pero enormemente verdadera.
No rescatamos ningún general, los nuestros están en la Rosada y el 17 en la CGT, en todo el país, a lo largo y a lo ancho, como siempre.
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