04 diciembre, 2023

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La reaparición pública de Mauricio Macri: “Abran las escuelas”

La reaparición pública de Mauricio Macri: “Abran las escuelas”

En medio de la segunda ola de contagios de Coronavirus, el ex presidente de la Nación reapareció con un mensaje en redes sociales para exigir el retorno de las clases presenciales. 

A través de su página de Facebook, Mauricio Macri hizo hincapié en un punto que el Estado Nacional delegó a las gobernaciones de cada provincia según la situación epidemiológica, de hecho en Provincia de Buenos Aires está estipulado que el ciclo lectivo 2021 comience el 1ro de marzo. Todo esto sumado a que de las 24 provincias 3 son gobernadas por Cambiemos (Jujuy, Mendoza y Corrientes), más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por lo que también puede ser analizado como un mensaje dentro de su espacio.

Vale la pena recordar que las clases, con la enorme dificultad como consecuencia de la pandemia no fueron discontinuadas durante el año pasado, sino que continuaron bajo la modalidad virtual.

El mensaje también representa una muestra de la derecha más irracional bajo el velo de la defensa de los derechos individuales. Durante el año pasado, Macri tuvo apariciones muy puntuales donde explicitó el poco interés respecto a la crisis sanitaria por el Covid 19. El ex mandatario elije romper el silencio en un momento donde los cuidados por buena parte de la población no parecen estar a la orden del día.

¿La educación fue prioridad durante el gobierno de Macri?. Bajo ningún punto de vista, sólo en la provincia de Buenos Aires según la Dirección de Escuelas bonaerense las unidades educativas pasaron de 14.746 a 14.456, una reducción de 290 unidades, lo que representa una caída del 2%.

El mensaje de Macri en Facebook

Un nuevo año comenzó y las definiciones sobre la apertura de las escuelas aún siguen sin resolverse. Las autoridades del gobierno nacional insisten en condicionar el retorno a clases a la situación epidemiológica, incluso cuando desde noviembre pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la necesidad de mantener las escuelas abiertas porque se ha comprobado que los niños y adolescentes no son vectores principales de contagio y tienen más probabilidades de contraer el virus fuera del entorno escolar que dentro. Además de los ya conocidos efectos secundarios que produce el confinamiento en su salud mental.

No tengo dudas de que la inmensa mayoría de los argentinos esperamos esta noticia; porque miramos hacia nuestro alrededor y somos plenamente conscientes de que todo está permitido, excepto el ingreso de nuestros chicos a las aulas. Eso responde a un orden de prioridades que debe ser revertido en la inmediatez si deseamos realmente construir un futuro próspero y con oportunidades para los jóvenes. Vamos a perder el potencial de una generación de jóvenes si las aulas siguen vacías.

La Ciudad de Buenos Aires demostró que es posible abrir las escuelas, respetando los protocolos y las recomendaciones que establece el Ministerio de Salud. Ese camino es el que esperamos que tome la Provincia de Buenos Aires, que tiene la enorme responsabilidad de educar a 5 millones de chicos -prácticamente la mitad del país.

Contamos con cientos de miles de docentes que en este último año se han convertido en “héroes sin capa”, como les gusta decir a las nuevas generaciones. Su compromiso y vocación permitieron continuar con los aprendizajes a pesar de las distancias y de las dificultades.

Muchas madres y padres de distintas provincias con los que he conversado en estos últimos meses me manifestaron que desean que sus hijos vuelvan a la escuela y, lo que es peor, no entienden por qué esto no sucede si “todo el mundo está en la calle”. Más allá del temor lógico por posibles riesgos, son ellos quienes tienen más clara la importancia de la educación de sus hijos, más aún luego de un año estando involucrados como nunca antes con sus aprendizajes.

Por estas razones es que quiero llamarlos a la acción.

No dejemos que el debate sobre la educación continúe monopolizado por los líderes gremiales que durante los cuatro años de nuestro gobierno han dejado a los chicos sin clases por “luchas” que ahora parecieron abandonar. En este último tiempo se han convertido en portavoces de las excusas del gobierno y no han sido capaces de disimular que sus intereses políticos son los que guían sus acciones y están por encima de las necesidades de los docentes y del derecho a aprender de los chicos.

Dicen que de todo debemos aprender y esta pandemia nos ha dejado más de una lección. El debate sobre libertades individuales e intervención del Estado se ha intensificado y, tristemente en nuestro país, el péndulo se movió hacia uno que limita al ciudadano en su movilidad, pero también en derechos universales como el acceso a la educación.

Tengo la esperanza de que juntos recuperaremos nuestros derechos individuales frenando a un Estado que busca hacer del control temporal algo permanente. Y en esa defensa, la educación y los chicos deben estar primero.

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