Sonia Herrera, referenta del barrio 22 de Enero, contó a El Cactus el hostigamiento permanente de la Policía Bonaerense a más de 250 familias que tomaron un terreno en la localidad de Ciudad Evita. La comunidad pide de forma urgente retomar el diálogo con el Municipio para brindar una solución habitacional.
A finales del año pasado, comenzaron a ser hostigados por la policía. “Sin esperarlo nos prendieron fuego todos los merenderos y las casitas del lugar” relató Sonia y agregó: “Tenemos una compañera que casi la prenden fuego”.
Meses después, lograron una mesa de diálogo con las autoridades, donde les prometieron a las familias, de palabra, cesar con el hostigamiento y dejarles el territorio. Sin embargo, esto no sucedió, armaron de nuevo los merenderos y se los volvieron a quemar.
Por último, Sonia denuncia no tener garantizado lo mínimo para funcionar: “Nosotros vamos todos los días a los merenderos, pero no tenemos alimentos, no tenemos contención para las mujeres que reciben violencia de género. Hasta el dia de hoy seguimos esperando la mercadería que nos prometió Desarrollo Social”. Por esto, solamente pueden hacer merienda y cena día por medio.
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