
Un informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma muestra la brecha entre el crecimiento económico registrado a nivel nacional con la salida de la pandemia y una caída en los salarios, las jubilaciones y las asignaciones familiares.
Por Leonardo Vicente |
Según el informe confeccionado por la central obrera, la actividad económica creció en 2021 el 10,4% y en 2022 el 5,5%. Dicha recuperación ya niveló la caída de la pandemia y del derrape de 2018/19, con vuelta al FMI incluida. El documento marca que hoy los indicadores económicos están a niveles similares a los de fines de 2015, en el final del mandato de Cristina Kirchner. Sin embargo, los salarios están un 25% más bajos.
Es decir, la torta está creciendo, pero en el reparto del crecimiento no participa el sector trabajador. Se la quedan unos pocos.
Según se puede leer en el informe, “una economía en crecimiento y un mercado de fuerza de trabajo donde el empleo formal siguió recuperándose no se tradujeron en una mejora salarial. Más bien todo lo contrario: el salario promedio anual de los trabajadores registrados medido por el RIPTE cayó durante los tres años del gobierno de Alberto Fernández, y el escenario todavía impide hacer proyecciones para el 2023. Si se incluye la gestión de Cambiemos, el retroceso del salario promedio anual se registró en seis de los últimos siete años, con la única excepción de 2017”.
La producción de la economía nacional es mayor a la de hace siete años, pero con salarios que perdieron una cuarta parte de su poder adquisitivo. Cayeron un 21,6% entre 2016 y 2019 (gobierno de Macri), y un 2,1% desde 2019 hasta hoy (Gobierno de Alberto Fernández).
El retroceso de los salarios afectó más que a nadie al sector asalariado informal, confirmando que en un contexto de crecimiento, los sectores populares fueron y son víctimas de los dominantes. Algo que había advertido la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en un acto en La Plata, cuando apenas se estaba saliendo de la etapa más dura de la pandemia: “que no se la queden cuatro vivos”.
Destacado: Según el informe de la CTA, el empleo formal lleva 23 meses creciendo, pero los salarios van a la baja.
“Esperar una recuperación salarial proveniente de los mecanismos tradicionales en este contexto macroeconómico, sumado al objetivo de la política oficial de enfriar gradualmente la economía, será completamente en vano. La única posibilidad de recuperar ingresos en términos reales parece ir por el lado de poner en discusión los márgenes de rentabilidad y, yendo un paso más allá, cuestionar el stock de riqueza acumulado por un sector muy minoritario de la sociedad”, finaliza el informe.
*Nota publicada en la versión gráfica de El Cactus del mes de marzo.

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