
Por Fernando Moretti |
Previo al retiro espiritual PRO en Chapadmalal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, visitó Ituzaingó, se mostró con el intendente Alberto Descalzo y hasta se hizo un tiempo para reordenar soldados.
La ex vicejefa de Gobierno visitó el Centro de Desarrollo Social “La Torcacita”, donde concurrieron cerca de tres mil niños, jóvenes y adultos que cerraron el año de actividades deportivas y culturales.
Allí también estuvieron su ex marido y actual intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro y el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, entre otros funcionarios.
Vidal también aprovechó para ordenar la tropa PRO local, que viene manteniendo una interna feroz. En este sentido, se mostró con el bloque conformado por Gastón Di Castelnuovo, Ana De Benedetto, Julio Díaz y Carolina López. Otro que estuvo pero no estuvo (en la foto) fue José Luis Sánchez, señalado como miembro de la organización social Tupac Amaru.
Marginado quedó Sergio Crego, quien tiene un monobloque en el HCD local (Cambiemos Ituzaingó) ligado al ex candidato a intendente Osvaldo Marasco, desplazado del Frente Cambiemos tras duras críticas al macrismo.
Esta visita a Ituzaingó también le sirvió a Vidal para mostrarse con otro intendente del viejo Partido Justicialista, una estrategia que adoptó en los últimos meses y de a poco ha ido llenando figuritas en el álbum. Se trata de un plan con dos objetivos ligados íntimamente: continuar generando gobernabilidad en la provincia y tener trato cara a cara con intendentes del PJ para ahuyentar los fantasmas de los saqueos, más aún en vísperas de fin de año.

Medio de comunicación autogestivo con noticias locales y de la región.