Mónica Beatríz Lloret, la mujer con un embarazo de nueve meses que resultó herida de bala durante el ataque en Hurlingham, ya se encuentra lúcida y evoluciona favorablemente. Jorge Plamieri, médico del Hospital Posadas, explicó a los medios que Lloret recibió tres disparos: “Una de las balas le atravesó el útero, por eso se encontró el feto muerto”.
Lloret fue una de las sobrevivientes de la masacre perpetrada el domingo en la noche , en la que murieron cinco personas y tres resultaron heridas, y por la que está imputado Diego Loscalzo. “Su pronóstico es alentador con las reservas del caso sobre posibles complicaciones”, agregó Plamieri.
Otra de las balas le perforó el tórax, pero no afectó ningún órgano vital. Fueron necesarios tres equipos quirúrgicos para operarla. “Somos muy optimistas porque se resolvió antes de lo estimado”, señaló el médico.
Otro de los heridos es Camila, la hija de 12 años de Lloret. Según el parte clínico, ya se encuentra fuera de peligro. “Está en buen estado general y evoluciona favorablemente”. Camila también recibió tres disparos: dos superficiales, con orificios de salida, y uno en el muslo, donde todavía tiene alojada la bala. Es probable que le den el alta en los próximos días, dijo el médico.
Las dos se encuentran recibiendo asistencia psicológica y hay chances de que no queden con ninguna secuela física. Ya le contaron a Lloret que perdió a su bebe pero no le han informado que su esposo, José Maguna, murió al ser baleado por Loscalzo.
