04 octubre, 2023

Staff | Contacto

#24M | Un sábado luminoso

Por Hugo Elias |

Todo empezó, para mí, el jueves 22 en el Espacio Seré, primer centro de exterminio dictatorial recuperado para el pueblo en la Argentina, acá en Castelar, en nuestro Morón.

Luego de pintar pañuelos en el predio durante todo el día, a las 17 vino esa gigantesca muestra de lucha, moral y coherencia inquebrantable que es Hebe de Bonafini. Nos reunió, nos explicó que ese predio era del pueblo, de las madres, donde muchos habían sido asesinados, que no pertenecía a ningún gobierno y que ahora estábamos en una asamblea popular con esta declaración de propiedad popular.

Planteó redactar un acta, la hicimos y la firmamos. Transformó un acto defensivo, de resistencia al borrado de los pañuelos, en una reafirmación de la centralidad de los DDHH como patrimonio histórico de nuestros mártires y de los luchadores que desde hace 40 años luchan por la Memoria, la Verdad y la Justicia de lo peor que sufrimos.

Las columnas por Av. Libertador eran interminables, asombraba pensar que sólo eran una parte del todo. La fachada de la ex ESMA, los edificios altos y ampulosos, los concesionarios de autos lujosos, eran ridiculizados hasta la insignificancia por la magnífica prepotencia de la manifestación.

Bombos, tambores, banderas, carteles, cantos conocidos que unifican, no hay duda en ese andar, no hay olvido ni perdón adonde vayan los iremos a buscar.

Hay una certeza: los mataron, los desaparecieron, los torturaron, los encarcelaron porque fueron luchadores que dieron su vida por una patria mejor, mas justa y para todos. Recordarlos es seguir su lucha, que su ofrenda no fue en vano.

Ese es un legado que las Madres y las Abuelas han sembrado a lo largo de los años, no fueron “jóvenes idealistas” fueron militantes revolucionarios que por tal fueron masacrados.

Los pibes lo saben, por eso son miles, “mi abuelo fue teniente de los Montoneros” me dice orgulloso uno de 21años, “Mica tiene espíritu militante” me dice otro de 22 hablando de su sobrinita de 6 que lleva unos pañuelos de cartón.

No hay odio, ni venganza, hay sed de futuro. Juventud divino tesoro.

El túnel de Libertador nos traga, atrona el canto con esa acústica urbana y empezamos a saber que la Plaza de Mayo nos espera. Instalaciones artísticas que desnudan el horror pasado y imaginación infinita para emparentarla con el presente.

Ya en la Avenida de Mayo me convidan con chocolate caliente, no entiendo pregunto cuánto cuesta, es gratis fijate y veo Cambiemos la Doctrina Chocobar estampado en el vaso, Macri y Bullrich comiendo chocolate, 30000 mg de chocolate amargo. Autores: La Poderosa, creatividad cultural villera, comunicacionalmente geniales.

La plaza está repleta a pesar que llegamos cuando está terminando, gente que entra y otra que sale permanentemente. Miro todo, no me alcanza mi mirada, no puedo resumir este caos lleno de sentido, desde los locutores, los choripanes, los artistas, el que junto a Hitler con Macri en un collage, los miles de pañuelos blancos, los que se van, los que entran, los que filman, los bombos, mamás y bebés.

Decido mirar a los ojos, encuentro ojos que ríen, que saben a qué fueron, ríen porque somos muchos los nos miramos desde adentro, desde nuestra memoria hacia el mañana que está en esos pibes que me miran y me redimen.

Sumate al cactus

Medio de comunicación autogestivo con noticias locales y de la región.

Artículos relacionados