11 diciembre, 2023

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Identificar al enemigo

Identificar al enemigo

Por Hugo Elías | 

Una semana atrás reclamábamos del gobierno una actitud firme en la identificación de los enemigos del esfuerzo nacional y actuar en consecuencia. Decíamos, “identificar al enemigo como el real causante de la miseria y la pobreza, deuda impagable, fuga delincuencial, traba judicial, espionaje, es imperioso ponerlo en claro”.

Claro que el reclamo no era nuestro sino que estaba en todos los espacios del pensamiento popular y parece que el presidente se hizo eco, identificó al enemigo, “ladrones de guantes blancos”, identificando al macrismo en su desastroso gobierno y que hoy es una oposición a cualquier medida en defensa del pueblo y del país. Identificando a una justicia adicta a los conservadores de los privilegios, juzgando a los luchadores populares, defendiendo a los ladrones de siempre y protegiendo a los asesinos de la dictadura.

Esa mugre judicial encabezada por la mínima corte hoy no oculta su neoliberalismo oligárquico antipueblo y resultan claras e infamantes las expresiones del vicepresidente de la mínima corte, Rosenkrantz, donde “no puede haber un derecho detrás de cada necesidad” según el cortesano defensor de las desigualdades profundas que sus grandes empresas clientes provocan desde siempre.
Esta gente es la que imparte justicia en la Argentina.

Pero si faltaba identificar al enemigo, el presidente cargó con su nave insignia: los medios periodísticos superconcentrados ejecutores de cuanta operación difamatoria, mentirosa contra el gobierno ahora y contra la oposición peronista antes escondiendo la nefasta acción gubernamental de los macristas radicales. “Intoxicaron la cabeza de los argentinos, todos los días siembran desánimo” les dijo en un acto en el SMATA.

Pero hay algunos que no tienen claro dónde está el enemigo y descargan munición gruesa al interior del gobierno al que pertenecen.
Siempre se sospechó de las filtraciones de mensajes intencionados para dirimir la interna oficial pero nunca fue tan clara como la pretendida denuncia en off desde un chat del Ministerio de Desarrollo de la Producción a cargo de Matías Kulfas. El ministro, renunciado por el presidente, había declarado al periodismo finalizado el acto del viernes de los 100 años de YPF en Tecnópolis lo mismo que el chat originado en su ministerio. Con la salvedad que no hizo acusación de favores sino de atraso en la licitación. “La lapicera la tienen que usar los funcionarios de Cristina, que fijaron las condiciones para darle la construcción de las cañerías del gasoducto de Vaca Muerta a Techint” aclaraba el chat que fue enviado a la prensa y por supuesto recogido al instante por Infobae y La Nación.

La fiesta de YPF fue el comienzo de retomar un camino de unidad que nunca debió ser abandonado. La responsabilidad es de todos, pero es necesario que estos métodos responden no sólo a ganar espacios de poder interno para imponer un accionar sino algo mas. Usar a la prensa, objetivamente enemiga y destructora de cualquier proyecto popular y hoy encarnado en el gobierno del Frente de Todos, es obedecer a un proyecto de país tributario de los grandes poderes económicos.

Poderes que están decididos a torpedear toda posibilidad de continuidad del peronismo en 2023, no lo ocultan y su diario accionar se fortaleció con los chats del Ministerio de Kulfas que queriendo disputar en la interna favoreció objetivamente a los dueños del poder. La vicepresidenta encaró a Techint para que no use los dólares a precio oficial para pagarse los caños que nos va vender para el gasoducto Néstor Kirchner fabricados en Brasil y los fabrique en nuestro país. La miopía de Kulfas, por no pensar mal, saca del medio a Techint, lo justifica, culpa a Energía Argentina por la licitación que hace, y no adhiere al reclamo lógico de Cristina. La respuesta de Energía Argentina no se hizo esperar demostrando solidez técnica y negando cualquier favoritismo a la empresa de Rocca.

Acaso alguien duda de dónde proviene la inflación desenfrenada si no en gran medida por el accionar de los grandes formadores de precios como Techint, el grupo Clarín, Aluar, los grupos concentrados proveedores de la canasta familiar, las energéticas, los exportadores agropecuarios, todos unidos en la banca financiera experta en evasión y fuga. No son amigos, son actores que hoy actúan como siempre, abominan de un estado regulador pero lo caranchean sin vergüenza. El carancho es un ave de rapiña.

Hay acuerdos importantes entre Alberto y Cristina: la zigzagueante y porqué no autónoma política internacional que si bien acepta la cumbre de las Américas sin Venezuela, Cuba y Nicaragua Fernández planteará la disconformidad de la CELAC, asistirá al BRICS y confirmó con China la construcción de las represas en el sur. Esto fue motivo de escándalo de los voceros yankis de los medios desbocados que son operadores permanentes de las noticias falsas para dinamitar al gobierno peronista. Seguirán desbocados porque saben que si hay unidad entre Cristina y Alberto hay un 2023 mas peronista que nunca. Por eso seguirá el derrotero de operaciones periodísticas/judiciales apoyadas por algún político olvidado por su interna.

Asumir la imperiosa necesidad de una distribución justa que derrote a la pobreza al tiempo que se ataque a la inflación es la tarea que la unidad debe resolver. Nadie tiene magia, la solución es colectiva, el gobierno debe dar el ejemplo.
Confundir las diferencias internas al punto de recurrir al enemigo es suicida y el presidente así lo interpretó sabiendo que su vicepresidenta es la mas odiada por ese enemigo y por lo tanto un reaseguro de lealtad al pueblo y a su gobierno.

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