Por Hugo Elías |
Llegamos al límite sin vueltas, a la pobreza se le agregó el terrorismo de derecha. La tibieza del Gobierno será traición al pueblo.
La lucha de los trabajadores del neumático, las tomas de escuelas secundarias en CABA, el editorial del diario La Nazión que negó el atentado a Cristina, el accionar del partido judicial, la inflación galopante que no para, el vergonzoso 2,5% del PBI otorgado desde hace años a las grandes empresas en beneficios fiscales, la casi ruptura de la CGT, la eterna lucha de los movimientos sociales y el retraso salarial generalizado, son los grandes temas que hoy dominan el panorama argentino.
La economía cambiaria fondomonetarista fue desalojada por la reacción social buscadora de justicia. Crónica anunciada con perspectiva de permanencia.
Actualmente, la contención social es posible tanto por la permanente e través del ANSES como la esperanza política de los peronistas de un cambio de su gobierno. Sólo la fidelidad cimentada en la historia y la figura central de Cristina da un respiro a la inacción del gobierno ante la afrenta de los factores de poder que no se cansan de enrrostrarle que no son adversarios sino enemigos que quieren borrarlo del mapa.
Esta caracterización de enemigos del diálogo, de cualquier iniciativa del gobierno, de acumulación de riqueza a costa de la pobreza popular, se expresa en una antidemocracia explícita. Ya lo expresó convenientemente el Senador Luis Juez: “no propondremos nada, no los dejaremos gobernar”.
Tenemos así la nueva matriz de la oposición política: Juntos por el Cambio derechizado y patronal, un poder mediático ubicado en los márgenes de la democracia, un poder judicial al servicio de lo peor del país, parte del empresariado corrupto, habitués del lavado y los paraísos fiscales, voraces en la remarcación de precios. Por si fuera poco, también allí encontraremos a aquellos que fogonearon, materializaron y hoy encubren el ataque a Cristina.
Cuando dijimos que el atentado desnudó otro país no nos equivocamos. Sectores importantes como los señalados mas arriba son declaradamente antidemocráticos y accionan. Su misión es derrotar al peronismo y a su pueblo, lo consideran su enemigo, lo han declarado con su accionar hasta bordear el terrorismo.
Ya no es tiempo de dilaciones en propuestas de diálogo. Se necesitan propuestas de recuperación democrática con lo mejor que tenemos: el accionar del Estado con el respaldo del pueblo movilizado en las calles. Se trata de reconocer a quién está enfrente, sabiendo que su proyecto de país es antagónico y vos le tenés que imponer el de las mayorías, esta vez sin dudar.
La conflictividad seguirá, la lucha obrera debe ser respaldada por el gobierno sin fisuras. No es tiempo de quedar bien con Dios y con el Diablo, hemos llegado al límite sin vueltas, a la pobreza se le agregó el terrorismo de derecha, la tibieza será traición al pueblo.
Son tiempos de crisis.
Medio de comunicación autogestivo con noticias locales y de la región.
