
La Selección Argentina ganó la Copa del Mundo después de 36 años. La final con Francia terminó 3 a 3 en los 120 minutos en un partido que quedará para la historia. Hubo que llegar a los penales para lograr la tan ansiada conquista.
Un primer tiempo soñado, con los goles de Messi y Di María, más el temperamento de todo un equipo. Una verdadera paliza hasta los 25 del segundo tiempo. De ese zenit a la pesadilla del minuto 35 a 36, los goles de Mbappe. Otra vez como contra Países Bajos había que asimilar un golpe durísimo y nada más ni nada menos en la final del Mundial.
Hubo que reponerse anímicamente y futbolísticamente a ese golpazo, por momentos maduró el knock out, los pies fueron de plomo y l apelota quemaba. Pero otra vez el equipo nacional iba a levantarse, lo logró a diez minutos del final, otra vez con Messi, un gol sufrido y 3 a 2 arriba.
Pero a esta final que quedará en la historia de los mundiales todavía faltaba el 3 a 3 otra vez de Mbappe (tres goles en una final) y faltaba más: en el último minuto el mano a mano de Dibu Martínez a Kolo Muani y en el contragolpe el cabezazo de Lautaro que no fue. Absolutamente de locos, por momentos fue un picado de barrio en la final del Mundo.
En la tanda de penales, otra vez Dibu Martínez hizo su trabajo y los ejecutantes argentos no fallaron. Argentina es Campeón del Mundo y el país es un puño apretado por Messi, por Di María por este equipazo, que en definitiva deportivamente fue el mejor y sufrió inmerecidamente, pero el fútbol tiene este condimento. Gloriosas líneas arrebatadas. A celebrar que esto es historia pura!

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