28 septiembre, 2023

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#HistoriasDelOeste | De la aldea a la ciudad

#HistoriasDelOeste | De la aldea a la ciudad

Por Mariela Canali | 

En poco más de cien años los pueblos cabecera de los partidos de Morón, Hurlingham, Ituzaingó, La Matanza, Merlo y Moreno, se convirtieron en ciudades que concentran cientos de miles de personas, extendiendo así sus urbanizaciones hasta formar un conglomerado casi continuo. ¿Cómo, cuándo y por qué se produjo este crecimiento?

El primer desarrollo urbano importante tuvo que ver con tres factores: la organización política, el desarrollo del transporte y el arribo masivo de inmigrantes. 

La conformación de las Municipalidades a partir de 1856, con la elección de autoridades, la delimitación de los respectivos territorios y la disposición de recursos económicos, permitió que estos pueblos se organizaran, ordenaran su trama urbana y comenzaran a atraer población que comenzó a asentarse de forma estable. El arribo masivo de inmigrantes desde la década de 1870 hasta 1910 supuso una gran transformación urbana, social, económica y cultural, que junto a la población nativa, supo dar una primera identidad a la zona. 

Por otra parte, el trazado del ferrocarril del Oeste y de los ramales del ferrocarril del Sur, que se fueron instalando en la zona, hizo que se establecieran estaciones ferroviarias que transformarían definitivamente  estos pueblos, permitiendo el traslado de gente y de mercadería, y comunicando toda la zona con la ciudad de Buenos Aires y otros pueblos cercanos. Sirvieron además para determinar una primera expansión urbana que se desarrolló en torno a esas estaciones, al subdividirse los terrenos próximos a las vías. Este fue el inicio de la creación de pueblos-estación, que permitieron la ocupación del territorio y una nueva organización del mismo. 

Otra ola de expansión demográfica y urbana se dio a partir de 1930 con la industrialización por sustitución de importaciones, que llevó a la radicación de numerosas industrias en el Conurbano bonaerense. Fue en esos años cuando la población de la zona oeste se triplicó, con el arribo de argentinos que venían desde las provincias del interior, y extranjeros que llegaban desde países limítrofes, y luego de la Europa de posguerra. Ahí comenzaron a lotearse chacras y quintas que caracterizaban a la zona, y se formaron nuevas barriadas que estaban cada vez más alejadas de las ciudades cabecera.  

Actual Av. Yrigoyen con boulevard. Año 1937

La suburbanización por loteos para la vivienda unifamiliar de los trabajadores produjo un crecimiento urbano extensivo en toda la zona oeste, comenzando desde las estaciones ferroviarias hacia las periferias, que aún hoy continúa. La disponibilidad del crédito otorgado por el Banco Hipotecario entre 1947 y 1957 (años de la mayor inversión histórica por parte del sector público en la vivienda popular) hizo posible la adquisición del terreno y la construcción de la vivienda para muchas familias. 

Estos loteos eran posibles en aquellas zonas donde había posibilidades de comunicación con los centros de trabajo, ya sea a través de la extensión del transporte automotor y de colectivos como así también por la extensión de la red caminera a través de la apertura y pavimentación de nuevas calles. En el caso de Morón se asfaltaron más de 2000. 

En las décadas de 1960 y 1970, la urbanización masiva llevó al loteo de las últimas quintas y hornos de ladrillos, por ejemplo en Morón Sur, Merlo Gómez, y Libertad. En esa época ya no había tanta disponibilidad de crédito, de modo que casi todas las familias recurrieron a la autoconstrucción. Muchos instalaron una casilla prefabricada que con el tiempo fueron reemplazando por la casa de ladrillos, levantada con la ayuda de familiares y vecinos.

Estos nuevos barrios, por supuesto, debían hacerse a la par de las casas. Las calles de tierra y los lodazales cuando llovía, la oscuridad en las noches de invierno, las urgencias médicas, la necesidad de brindar educación y actividades a los chicos, fueron cuestiones que llevaron a los vecinos a unirse y buscar soluciones, ya que muchas veces el estado municipal, provincial o nacional no llegaba a cubrirlas. De modo que así aparecieron las sociedades de fomento, que tuvieron su auge de actividades en los años ‘50 y ‘60. Cada barrio formó una y las primeras tareas siempre eran las mismas: construir veredas, pasos de piedra en las esquinas y zanjear las calles, para que los vecinos pudieran circular. Después comenzaron las gestiones para abrir una escuela (muchas de ellas comenzaron en casillas prefabricadas también, o en tranvías en desuso que la Compañía de tranvías de Buenos Aires solía donar).

A partir de la década de 1960 comenzaron en casi todos los nuevos barrios, las gestiones para el tendido eléctrico y el alumbrado público y más tarde para la pavimentación. Aunque ésta última avanzó lentamente cuadra a cuadra a través de la contratación de empresas constructoras por parte de los vecinos en algunas ocasiones, y en otras por la acción municipal. 

La extensión de la red de agua potable y cloacas fue bastante desigual, sobre todo porque en muchos casos se necesitaba la gestión coordinada de varias municipalidades para organizar  suministros, red de desagües, etc., y aún hoy existen barrios que no cuentan con estos servicios. En los ‘80 fue el momento de la extensión de la red de gas en la mayor parte del área.

En los años ‘90 la zona oeste tuvo un cambio político importante con la división del partido de Morón y el surgimiento de los municipios de Hurlingham e Ituzaingó. Esa reconfiguración ocurrida en 1994, permitió una gestión más racionalizada y de cercanía con la población para administrar recursos que en muchos casos generaron mejoras en la vida de los habitantes. 

Sin duda el crecimiento de las grandes ciudades del oeste forma parte de un proceso histórico complejo que vale la pena seguir conociendo para saber cómo llegamos hasta el presente, y hacia dónde queremos ir.


* Canali es profesora de historia e investigadora del Instituto y Archivo Histórico Municipal de Morón
**Nota publicada en El Cactus versión papel edición diciembre 2022
*** Foto Principal: Calle Julio López y El Gaucho – 1947 El Palomar – Fondo Base Aérea.

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