Por Hugo Elías |
Sería falso creer que hoy nuestra democracia está en peligro por vez primera. Nuestra democracia de 40 años ha sido asediada a lo largo del tiempo por las fuerzas antidemocráticas de todo pelaje y color. Nunca se rindieron, siempre estuvieron agazapados para torpedear nuestro joven sistema.
Desde el golpe militar fallido contra Alfonsín de los caras pintadas, hasta hoy la derecha cívico militar ha estado presente para boicotear toda ampliación de derechos y bienestares para las mayorías populares.
De esto se trata, de la permanente lucha por la ampliación de la democracia contra los intentos cuasi golpistas de sectores políticos, empresarios y mediáticos de encorsetar un sistema defendido por la inmensa mayoría de los argentinos.
Estamos en una democracia amenazada, asediada por los sectores que buscan desde siempre emplazar su poder en función de sus intereses económicos, de clase, mas allá de los límites que indican los acuerdos básicos constitucionales.
El asalto al poder judicial para ser un ariete del bloque de poder económico, mediático, político es hoy un elemento central en las posibilidades de aperturas democráticas hacia el bienestar de las mayorías.
Si no es para eso, para el bienestar general, ¿para qué es la democracia? ¿Será para ser una cáscara vacía de leyes y reglamentos groseramente violados para beneficiar a los poderosos de siempre?
De lo que no cabe duda es que la lucha democrática, es eso: Lucha, entre los sectores dueños hoy de los medios, de grandes sectores del poder judicial, de los grandes empresarios industriales, agrarios, financieros y con la inacabable ayuda política de la derecha cada vez mas ultraderecha. Como así también del imperialismo con su espada financiera el FMI.
La manifestación política tanto de Milei como de Bullrich muestran un rostro desfachatado cuestionando los acuerdos básicos de la democracia. Desde la negación de la peor dictadura, asesina, que culminó sus 30000 desaparecidos con cientos de muertos en la guerra de Malvinas. Hoy Milei dice que hubo una guerra, entre ejércitos autoelegidos e inexistentes para reprimir a los trabajadores y a todo opositor. Sin hablar de las tropelías para robar las casas de los “terroristas” incluyendo sus hijos bebés. Bullrich promete una justicia que ya fue rechazada por ilegal en el 2×1, no tiene la mas mínima fundamentación a partir de la declaración de Macri del “curro de los derechos humanos”. Hace unos días ese “curro” fue declarado patrimonio de la humanidad por las Naciones Unidas en el santuario humanitario de la ESMA.
Están desaforados y se metieron con un tesoro argentino, la defensa de los derechos humanos y el repudio a la dictadura cívico militar eclesiástica y de los grandes empresarios.
Tenemos una democracia asediada y en peligro de ser vaciada de su contenido popular. Este contenido popular es la razón de ser del sistema democrático lo demás es cháchara de una burguesía cuya misión eterna es vaciar de este contenido a nuestro conjunto social. Conjunto social que fue logrado a través de luchas populares que siempre fueron combatidas, incluso con sangre como en el 55 y en la dictadura del 76/83.
Este el tesoro popular, la lucha en defensa de sus conquistas que hoy se ven amenazadas para favorecer a un grupo de facinerosos millonarios. Tesoro que no está dormido, está desencantado, enojado, pero no olvida lo luchado y lo logrado.
Este comunicador cree en el despertar del pueblo y no habrá un payaso con melena ni una mujer que trastabilla sin caminar que le arrebate la historia.
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