Se trata de Soledad Ramos, de 26 años, y Florencia Mariez Currena, de 14. Los cuerpos de las jóvenes fueron encontradas en el interior de un galpón en Av. de Mayo al 2000 en la localidad de Ramos Mejía, donde vivía una de las víctimas. “Una de las mujeres tenía signos de abuso y la otra fue estrangulada”, revelaron fuentes de la fiscalía.
El hecho ocurrió este viernes y por el mismo se está buscando a Héctor Cristian Perrone (43), el sereno que cuidaba el inmueble, quien por el momento está prófugo.
Florencia y Soledad eran amigas. Las dos mujeres aparecieron muertas el viernes por la tarde.
Soledad Ramos vivía con sus dos hijos de 7 y 8 años en el galpón donde aparecieron los cuerpos. Se trata de un predio que se había utilizado para la realización de actos políticos en la campaña del año pasado pero que había sido reacondicionado como vivienda. Soledad era una de los inquilinos que se alojaba allí.
Como todas las mañanas, había llevado a sus hijos a la escuela. Cuando no se presentó a retirarlos a las cinco de la tarde la directora de la institución se preocupó; llevó a los chicos a la comisaría y contó que la mamá estaba desaparecida. Los efectivos fueron a la vivienda y la encontraron muerta arriba de una cama.
Florencia Mariez Currena tenía solo 14 años, cuidaba ocasionalmente a los hijos de Soledad con quien mantenía una relación “maternal”. Los investigadores sospechan que habría caído circunstancialmente en la trampa sexual que el asesino tenía pensado para Soledad.
Héctor Cristian Perrone, a quien la policía busca como probable autor del hecho, tiene antecedentes por abusar de su propia hija de 12 años.
Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, a cargo de José Luis Maroto.

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