El hecho sucedió el pasado viernes cuando se produjeron dos incendios en los pasillos de los Servicios de Salud Mental y Cardiología. Si bien no hubo víctimas, el fuego forzó la evacuación de varios pacientes a otro centro de salud y puso nuevamente en tela de juicio las malas condiciones estructurales del nosocomio que vienen siendo denunciadas por los profesionales desde hace meses.
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“No había matafuegos y las mangueras no llegaban al lugar. Llamaron a los bomberos, pero no podía ingresar la autobomba porque los vehículos estaban mal estacionados y no permitían el paso. Toda una serie de cosas que podrían haber desatado una tragedia”, alertaron.
“El fuego fue apagado por los enfermeros con baldes y bidones de agua. No podemos atender a los pacientes con los pasillos y las salidas de emergencia obstruidas”, lamentaron los médicos, y señalaron la falta de seguridad que existe tanto para el personal como para los pacientes.
Respecto a qué provocó los incendios, Valeria Bonetto, presidenta de la Asociación de Profesionales Universitarios del hospital Paroissien (APUDIPA), declaró que, hasta el momento, no se determinó si los siniestros fueron accidentales o intencionales. “Había residuos tirados en el pasillo que no debían estar ahí y podría haber sido una colilla de cigarrillo, porque, a pesar de la prohibición, la gente fuma dentro del hospital”, manifestó en declaraciones al portal El1 Digital.
Por otro lado, comunicó que la APUDIPA se reunió con los directores de la institución y se pidió supervisión de todas las zonas del Paroissien y la creación de un plan de orientación para los profesionales de la salud. “En octubre de 2016, solicitamos una auditoría por la caída de un caño de agua que le provocó una fractura a una enfermera, pero no tuvimos devolución. Hay muchas deficiencias y eso refleja lo mal que están las instalaciones del hospital”, concluyó.
